¿Qué ha demostrado este hombre, qué méritos ha hecho para
autoconcederse una pensión vitalicia de casi 50.000 € cuando cumpla la edad de
jubilación, para él de 60 años, para los demás de 67?
Aún es más triste si tenemos en consideración que para ello
modificó la ley de Gobierno, aprobada en el parlamento, y es de suponer con el
beneplácito del PP, sus socios durante la pasada legislatura.
Pero hay más, también
recibirá los beneficios regulados por un decreto de 1999 que mantiene a los
exlendakaris el título de lendakari, el tratamiento de excelentísimo, el coche
oficial y una secretaria de su elección. Esto implica su nada
despreciable sueldo de 50.000 €, el costo y mantenimiento del coche oficial, el
sueldo del conductor, de los escoltas si los hubiere, y de la secretaria. ¿Cuánto
puede salirnos a los contribuyentes cada uno de los exlendakaris? Pues hagan
ustedes los cálculos que a mí la mala leche me confunde.
¿Creen que estos buitres están dispuestos a hacer algo por
cambiar el “status quo” en el que ellos viven los privilegios y el resto les
pagamos su inmerecida forma de vida?
Está en nuestras manos cambiarlo, pero parece ser, después
de las pasadas elecciones, que hay cientos de miles de vascos que creen que lo
hecho hasta ahora está bien, los votos les siguen cayendo como premios, pero
cada uno de esos votos ellos lo interpretan como una legitimización para seguir
viviendo a costa de todos.
¡Qué corra el caviar, que lo paga el pueblo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario